sábado, 22 de noviembre de 2014

Les tres cerdites y le lobe feroz (Todos los protagonistas en neutro)


Les 3 cerdites y le lobe feroz

En un ancho valle vivían tres pequeñes cerdites, muy diferentes entre sí, aunque les dos más pequeñes se pasaban el día tocando el violín y la flauta. Le hermane mayor, por el contrario, era más seri (serio) y trabajador.
Un día le hermane mayor les dijo: - Estoy muy preocupade por ustedes, porque no hacen más que jugar y cantar y no tienen en cuenta que pronto llegará el invierno. ¿Que harán cuando lleguen las nevadas y el frío? Tendrán que construir una casa para vivir.
Les pequeñes agradecieron el consejo de le mayor y se pusieron a construir una casa. Le más pequeñe de les tres, que era le más juguetone, no tenía muchas ganas de trabajar y se hizo una casa de cañas con el techo de paja. Le otre cerdite juguetone trabajó un poco más y la construyó con maderas y clavos. Le mayor se hizo una bonita casa con ladrillos y cemento.
Pasó por aquel valle le lobe feroz, que era un animal male. Al ver al más pequeñe de les tres cerdites, decidió capturarle y comenzó a perseguirleLe juguetone y rosado cerdite se refugió en su casa temblando de miedo. Le lobe, al ver la casa de cañas y paja, comenzó a reírse.
- ¡Ja, ja! Esto no podrá impedir que te agarre -gritaba le lobe mientras llenaba sus pulmones de aire.
Le lobe comenzó a soplar con tanta fuerza que las cañas y la paja salieron por los aires. Al ver esto, le pequeñe corrió hasta la casa de su hermane, le violinista. Como era una casa de madera, se sentían segures creyendo que le lobe no podría hacer nada contra elles.
- ¡Ja, ja! Esto tampoco podrá impedir que les agarre, pequeñes -volvió a gritar le malvade lobe.
De nuevo llenó sus pulmones de aire y resopló con todas sus fuerzas. Todas las maderas salieron por los aires, mientras les dos cerdites huyeron muy deprisa a casa de su hermane mayor.
- No se preocupen, aquí están seguros. Esta casa es fuerte, He trabajado mucho en ella, afirmó le mayor.
Le lobe se colocó ante la casa y llenó, una vez más sus pulmones. Sopló y resopló, pero la casa ni se movió. Volvió a hinchar sus pulmones hasta estar muy colorade y luego resopló con todas sus fuerzas, pero no logró mover ni un solo ladrillo.
Desde dentro de la casa se podía escuchar cómo cantaban les cerdites:
- ¿Quién teme a le lobe feroz, a le lobe, a le lobe? ¿Quién teme a le lobe feroz?
Esta canción enfureció muchísimo a le lobe, que volvió a llenar sus pulmones y sus carrillos de aire y a soplar hasta quedar extenuado. Les cerdites reían dentro de la casa, tanto que le lobe se puso muy roje por lo enfadade que estaba.
Fue entonces cuando, al malvado animal, se le ocurrió una idea: entraría por el único agujero de la casa que no estaba cerrado, por la chimenea. Cuando subía por el tejado les dos pequeñes tenían mucho miedo, pero le hermane mayor les dijo que no se preocuparan, que darían una gran lección a le lobe. Pusieron mucha leña en la chimenea y le prendieron fuego. Así consigueron que le lobe huyera.
Les cerdites aprendieron después de esta aventura que:
ES IMPORTANTE HACER EL TRABAJO CON AFICION, SI DESEAS SALIR DE UNA DIFICIL 
SITUACION.


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